Fotografías antiguas
Palencia

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El arquitecto Manuel Aníbal Álvarez Amoroso, restaurador de la iglesia románica de San Martín de Frómista y de la visigótica de San Juan de Baños, ambas en la provincia de Palencia, estuvo por tal motivo muy vinculado a estas tierras que visitó con frecuencia. En su archivo fotográfico se encuentran algunas placas que se reproducen aquí relativas a otras iglesias de la zona que también son románicas, o tienen elementos de este estilo, como la mencionada de Frómista.

Las fotografías que se muestran a continuación no están datadas pero existen razones fundadas para suponer que fueron realizadas en la primera década del siglo XX. En concreto, las tres fotografías de Carrión de los Condes se tomaron en la tarde del día 6 de junio de 1908, según lo cuenta Vicente Lampérez en su artículo «EXCURSION A VARIOS PUEBLOS DE LA PROVINCIA DE PALENCIA» publicado en el número 125 de julio de ese año en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones.

Localización

Carrión de los Condes - San Zoilo

Del poderoso monasterio medieval de San Zoilo, del que dependía en calidad de priorato el de San Martín de Frómista, no son muchos los restos de época románica que aún perduran: una ventana de una torre, fragmentos de muros, algunos capiteles sueltos y, como elemento más valioso, la portada occidental descubierta en 1993 que era desconocida en el momento en que M. Aníbal Álvarez realizó la única fotografía del monasterio: la correspondiente al claustro que, por supuesto, no pertenece al estilo románico y que procede de mediados del siglo XVI.

Si bien media algo más de un siglo entre estas dos fotografías de una de las pandas del claustro escasamente se aprecia alguna diferencia entre ellas, lo que quiere decir que esta parte del monasterio no ha sufrido en este tiempo deterioro o transformación alguna.

Carrión de los Condes - Santa María del Camino

Iglesia de tres naves con sus correspondientes ábsides y transepto que aún conserba en buena medida su primitiva fábrica románica con algunas alteraciones. Aunque posee fachada al oeste con una sencilla portada, la principal es la orientada al mediodía, que es la que se muestra en las imágenes adjuntas. Por razones de estabilidad estructural se añadieron unos potentes contrafuertes de tipo arbotante que han servido además para formar una galería porticada a lo largo de toda la fachada.

La portada se abre en un prominente arimez y dispone de cuatro arquivoltas de las que la segunda y cuarta a contar desde el interior están soportadas por columnas encapiteladas. Una chambrana ajedrezada enmarca el conjunto. La última de estas arquivoltas está decorada con figuras humanas dispuestas radialmente con muy variadas figuraciones. Cuenta además la portada en su aspecto ornamental con dos grupos escultóricos, uno en cada una de las enjutas, y un friso dispuesto por encima de la chambrana que recorre todo el tramo definido por los contrafuertes y que relata el ciclo evangélico de la Epifanía.

Observando ambas fotografías, la actual y la de hace más de un siglo, no se aprecian notables diferencias en los elementos escultóricos y ornamentales que se han conservado a cubierto de la agresiva intemperie. Donde se ha actuado a sido en el nivel del pavimento que se ha rebajado considerablemente para devolverlo a su estado primitivo. De esta forma ha sido posible descubrir los tramos inferiores de los fustes de las columnas y las basas respectivas que antes estaban soterradas, recuperando la portada su genuina esbeltez. Como consecuencia se han originado dos peldaños a la derecha y tres a la izquierda que rompen la continuidad del solado de la galería.

Carrión de los Condes - Santiago

Templo que en origen debió poseer tres naves con sus correspondientes ábsides en hemiciclo ha pasado a ser hoy un espacio museístico de nave única. Hundidas las bóvedas en el siglo XV se rehizo en el siglo siguiente reuniendo los espacios en una sola nave y conservando los ábsides. En 1811 fue incendiado como acto de estrategia militar frente a las tropas napoleónicas y se volvió a reconstruir en 1849. De todos esos avatares se ha salvado la fachada que luce sobre la portada un soberbio friso de la mejor talla románica.

La fotografía de M. Aníbal Álvarez sólo abarca escasamente la portada sin mostrarnos el valioso friso superior. El cotejo de esta imagen con una reciente evidencia que toda la decoración escultórica de la arquivolta, chambrana, capiteles, fustes e impostas se conserva en similar estado al que tenía algo más de un siglo atrás. A la restauración llevada a cabo en torno a 1990 se debe la renovación de la sillería de la parte baja del muro y de las jambas, así como el remate del pie de los fustes y sus basas. Aquí puede verse un detalle de la columna izquierda antes y después de la restauración. Ambas imágenes están yuxtapuestas y niveladas de forma que haya correspondencia en vertical. Puede observarse que el fuste antiguo descansaba sobre un rústico basamento y que se encontraba muy deteriorado en su parte baja habiendo disminuido su sección. En la restauración se rebanó una porción de su extremo inferior y se suplementó con un alto tambor que sigue las pautas decorativas del resto del fuste pero que no concuerda exactamente. También se le dotó de una basa. En esta otra imagen se muestra un detalle de la columna derecha en el que se confronta el estado anterior a la restauración y el actual. Como sucedía en la columna opuesta, también aquí el fuste descargaba sobre un tosco basamento que ha sido sustituido por un suplemento del fuste de dudosa conformidad y su correspondiente basa.

Dueñas - San Isidro

El monasterio de San Isidro de Dueñas, de larga y azarosa historia, tiene su origen en época prerrománica y desde ella a sufrido una serie de transformaciones hasta alcanzar su configuración actual. De la construcción románica de finales del siglo XI queda, aparte de otros restos, la fachada occidental del templo. A la portada que se abre en ella se refire la fotografía que se presenta a continuación. Se trata de un arco de medio punto de doble arquivolta lisa y chambrana taqueada sobre columnas rematadas por capiteles de ornamentación vegetal excepto el interior derecho que representa la avaricia y la lujuria en sendas escenas con figuras humanas.

El cotejo de estas dos fotografías no pone de manifiesto ostensibles diferencias entre el estado en que se encontraba la portada a principios del pasado siglo y como lo está ahora. Sin embargo la fotografía de M. Aníbal Álvarez tiene como valor añadido su propia presencia de espaldas a la puerta (a la derecha de los tres), viéndose acompañado por Francisco Simón Nieto que es quien se apoya en el muro sombrero en mano. El tercero, el del centro, no me resulta reconocible pues la sombra que cae sobre su cara anula su expresión.

Husillos - Colegiata de Santa María

Antigua Colegiata que ya en 1088 había alcanzado la suficiente importancia como para que se celebrase en ella un famoso concilio. Arquitectónicamente es un templo de nave única, profundo presbiterio y ábside semicircular; a él se han ido añadiendo algunas capillas en los laterales de la nave y al costado meridional de la cabecera. Centrada en la fachada occidental se encuentra la portada de arco apuntado y sobre ella dos huecos ventanales también apuntados y un óculo central.

En la fotografía de principios del pasado siglo puede apreciarse, además del típico carruaje de la época, varias personas sentadas en el basamento de las columnas de la jamba derecha de la portada, lo que da idea de la altura de dicho podio. Hoy, como lo expresan en la Enciclopedia del Románico, «El zócalo, ya perdido por el paso de los siglos y la fuerte erosión, se ha convertido en alto banco de hormigón moderno», que es lo que se ve en la fotografía reciente. Por lo demás, las innovaciones se refieren a la cubierta del tejaroz y, sobre todo, a aspectos urbanísticos del entorno que ha cambiado ostensiblemente.